domingo, 9 de octubre de 2011


El mundo que no se ve

Las personas estamos constituidas por dos realidades necesarias y complementarias: el mundo exterior (lo que se ve) y el mundo interior (lo más íntimo de cada uno). Somos mucho más de lo que mostramos.


1- Dentro y Fuera
Lo primero que vemos de las personas es su aspecto externo, pero ¿es esa su dimensión más importante?


2- La Interioridad
La interioridad no se opone a la exterioridad sino a la superficialidad. Aquello que vivimos y sentimos está estrechamente ligado a aquello que mostramos exteriormente

3- La realidad que se ve y que no se ve
-"Lo esencial es invisible a los ojos"-, le decía el zorro al principito. ¿Sabes que es lo que quiere decir esta afirmación? Dios también es una realidad que no vemos y, sin embargo, está presente.

4- Jesús y la interioridad

Una íntima relación con Dios

Jesús habló a los suyos del verdadero valor de la interioridad: aquello de lo que el corazón está lleno se expresa en las opciones, en el estilo de vida y en las acciones.
*Mandó a sus discípulos que subieran a la barca y fueran delante de él a la otra orilla, en dirección a Betsaida, mientras él despedía a la gente. Cuando los despidió, se fue al monte para orar. (Mc 6, 45-46)
*Por aquellos días Jesús se retiró al monte para orar y pasó la noche orando a Dios. Al hacerse de día, reunió a sus discípulos, eligió de entre ellos a doce, a quienes dio el nombre de apóstoles. (Lc 6, 12-13)
*Después salió y fue, como de costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos lo siguieron. Al llegar allí, les dijo: Orad para que podáis hacer frente a la prueba. Se alejó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y estuvo orando así: Padre, si quieres aleja de mí esta copa de amargura; pero que no se haga mi voluntad sino la tuya.(Lc 22, 33-42)
*Tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. Así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te premiará. Tú, cuando entres en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te premiará. (Mt 6, 3-4.6)
*No hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno. Cada árbol se conoce por sus frutos. Porque de los espinos no se recogen higos, ni de las zarzas se vendimian racimos. El hombre bueno saca el bien del buen tesoro de su corazón y el malo de su mal corazón saca lo malo. Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Lc 6,43-45)

Responde:

-¿Cuáles son las tres ocasiones en las que Jesús se retira para estar solo?
-Además de consigo mismo, ¿con quién dialoga Jesús en estos momentos en los que entra en su interioridad?
-¿Qué nombre utiliza Jesús para la interioridad?
-¿Qué recomendaciones da Jesús sobre esa vida interior?
-¿Qué relación hay entre la interioridad y Dios?

Y ahora, averigua dónde está tu tesoro, pincha en tesoro.

TEMA 1: EL MUNDO QUE NO SE VE